"Como apasionada defensora de la mujer en su lugar de trabajo y del desarrollo de la mujer en el deporte, me entusiasma que Australia y Nueva Zelanda acojan el mayor acontecimiento deportivo femenino del mundo".

Fueron las palabras de la directora ejecutiva Christine Holgate el 18 de abril de 2023, cuando la FIFA anunció que el principal proveedor logístico de Australia, Team Global Express, había firmado como Patrocinador Oficial de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023™.

Cuatro meses más tarde, Holgate participó como ponente en la Convención del Fútbol Femenino de la FIFA celebrada en Sídney en vísperas de la final de la Copa Mundial Femenina, donde debatió sobre "El movimiento cultural del fútbol femenino" desde la perspectiva de un inversor.

Tras compartir escenario con Andrea Fairchild, de Visa, y David Neal, de Fox Sports USA, preguntamos a Christine si el torneo había estado a la altura de sus expectativas. Su respuesta fue rotunda.

" Nos han dejado alucinados. Este acontecimiento, el mero hecho de ver a mujeres haciendo algo que normalmente hace un hombre y ver el apoyo masivo que hay detrás de ello, les aseguro sinceramente que ha cambiado la conversación. Pero ha hecho algo más que eso”.

"Es más que inspirar a las mujeres a crear un cambio cultural. La gente del otro lado de la ecuación, los hombres de mi organización fueron muy importantes. Ha hecho que se enamoren del deporte femenino. Y ahora, están abiertos a colaborar con las mujeres de una manera mucho mayor".

Holgate asumió el cargo de CEO de Team Global Express en septiembre de 2021 y lleva mucho tiempo defendiendo la igualdad en el lugar de trabajo. En el Día Internacional de la Mujer de 2022, unió sus fuerzas a las de otras once destacadas empresarias australianas para dirigirse a los líderes del país. La atención que la Copa Mundial Femenina de la FIFA ha suscitado en Australia podría convertirse en un catalizador fundamental del cambio según Holgate. Un cambio que va mucho más allá del número de espectadores en los estadios o los telespectadores frente a las pantallas.

"Sólo quiero que se trate a las mujeres con respeto. Tres de cada cinco mujeres en Australia van a sufrir agresiones sexuales, abusos o acoso en su lugar de trabajo a lo largo de su vida. Dos de cada cinco han sufrido acoso sexual en su lugar de trabajo. ¿Quién se siente orgulloso de estas cifras? Tenemos el doble de probabilidades de vivir en la pobreza. No es justo. En la próxima década no volveremos a tener una oportunidad así en Australia, la de cambiar la voz de las mujeres", continuó.

En el sector en el que trabaja Holgate, sólo el 20% de los empleados son mujeres, la mayoría en puestos administrativos. En Australia, sólo el 2% de los directores ejecutivos son mujeres, y sin embargo tenemos el 65% de licenciadas con matrícula de honor y la clasificación más alta dentro un país de la OCDE [Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico] en cuanto a rendimiento académico".

"Estos partidos han demostrado que las mujeres podemos hacerlo. Podemos ponernos esa camiseta, podemos ponernos ese traje. Tenemos que creer en nosotras mismas y no dejar que nadie nos frene", afirmó. Para Holgate, convertirse en patrocinadora oficial del torneo es el principio, no el final, de un viaje. De cara al futuro, expresa cierta cautela, al tiempo que hace un llamamiento a sus homólogos del sector.

"Creo que en muchas partes del mundo siempre se ha argumentado que a las mujeres no se les paga lo mismo, porque el deporte femenino no recibe la misma atención, ni los mismos programas mediáticos, ni el mismo apoyo de patrocinadores. Pero el Inglaterra-Australia llegó a 11.15 millones de australianos en todo el país, convirtiéndose en el programa de televisión con mayor audiencia registrado desde que se puso en marcha el sistema de medición de audiencias en 2001.

"El compromiso de las mujeres con el deporte femenino en las redes sociales también es significativamente alto. Somos (las mujeres) el 83% de las decisiones de compra. Por supuesto, otras empresas deberían apoyarlo. Primero tenemos que hacer algunas cosas para que el fútbol femenino aquí sea viable. Tenemos que invertir en instalaciones. Tenemos que invertir en las mujeres, y debemos abordar la cuestión salarial.

"Cuando una mujer gana sólo 20.000 dólares y juega en un gran equipo de fútbol, no le alcanza para pagar el alquiler. Ni siquiera puede tener la fianza para el alquiler, así que acaba navegando desde el sofá. No puede comprarse un coche. Si no tienen todas esas cosas, perdemos a las mujeres en el deporte, y se van a entornos en los que pueden ganarse la vida. Así que, para garantizar la longevidad después de este torneo y mantener este interés de los patrocinadores, debemos unirnos todos y encontrar la manera de invertir en el deporte".